El final de un año y el arranque de otro siempre invita a reflexionar sobre retos y tendencias en salud. Pero sin olvidar todas aquellas cosas imprescindibles en las que trabajamos los profesionales de la salud y que van a marcar la línea a desarrollar en los próximos doce meses para muchos.
Para ello, y aunque hay muchos campos abiertos en el ámbito de la investigación, no podemos perder de vista las que son declaradas urgencias sanitarias por la Organización Mundial de la Salud, en las que estamos seguros estarán centrados los esfuerzos de los investigadores de todo el mundo.
Este es el top 5 de emergencias según la Organización Mundial de la Salud:
- Resistencia a los Antimicrobianos (RAM): la RAM amenaza con convertirse en una de las principales causas de mortalidad global en los próximos 25 años, con proyecciones de más de 39 millones de muertes directas y 169 millones indirectas. Como ya te contábamos en este post, ya hay avances en este sentido: se trata de un nuevo compuesto antibiótico que supera diversas formas de resistencia a los antimicrobianos. El antibiótico sintético, denominado cresomicina, resultó eficaz contra cepas de bacterias multirresistentes como Staphylococcus aureus, Escherichia coli y Pseudomonas aeruginosa.
La OMS destaca la necesidad urgente de desarrollar nuevos antibióticos y mejorar las prácticas médicas para combatir esta amenaza, como nos cuenta El País.
- Tuberculosis (TB): aún a pesar de que se daba por erradicada, la realidad es que la tuberculosis ha vuelto a ser la enfermedad infecciosa más mortífera, superando a la COVID-19, con aproximadamente 1,25 millones de muertes en 2023. La OMS subraya la importancia de restaurar y fortalecer los sistemas de diagnóstico y tratamiento para reducir la incidencia y mortalidad de esta enfermedad.
- Enfermedades Tropicales Desatendidas (ETD): más de 1.000 millones de personas sufren alguna ETD, afectando principalmente a poblaciones pobres. La OMS insta a aumentar los fondos para prevención y tratamiento, con el objetivo de que 100 países eliminen al menos una de estas patologías para 2030, disminuyendo de forma paralela también el riesgo a que se extienda por otros núcleos de población diferentes al de su origen.
- Cáncer de Cuello Uterino: a pesar de ser prevenible y tratable, y de realizar numerosas campañas de concienciación enfocadas a la prevención, el cáncer de cuello uterino es el cuarto tipo de cáncer más frecuente en las mujeres en el mundo y causa más de 350.000 muertes anuales. La OMS ha establecido metas para 2030, incluyendo la vacunación del 90% de las niñas y la detección temprana del 70% de los casos, enfatizando la necesidad de liderazgo político y acceso global a vacunas y tratamientos.
- Acceso Insuficiente a Productos de Salud Esenciales: alrededor de un tercio de la población mundial sigue careciendo de acceso a medicamentos, vacunas y diagnósticos esenciales, lo que pone en peligro vidas y alimenta las farmacorresistencias. La OMS destaca la necesidad de invertir en sistemas de salud y priorizar la salud pública para abordar esta urgencia.
Esperamos que estas prioridades se conviertan en necesidades atendidas en 2025.