El 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial del SIDA, una enfermedad descubierta hace más de 40 años. El que en su momento se identificó como Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) o Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), es un patógeno que ha desafiado a toda la comunidad científica desde su aparición y, por lo tanto, también a la sociedad.
Tras cuatro décadas de investigación, diagnóstico y tratamiento, el panorama ha cambiado totalmente desde las décadas de los 80 y 90, en las que la mortalidad asociada al virus alcanzaba su punto más álgido. Pero, sin embargo, se siguen registrando 1,3 millones de nuevas infecciones anuales en todo el mundo, por lo que todavía quedan muchos retos científicos y médicos que abordar.
Aún a pesar de que el SIDA o el VIH no ocupa la primera plana ni los titulares de los medios de comunicación, y esto puede generar una sensación de que la enfermedad está bajo control, nada más alejado de la realidad. Estas son las estadísticas de 2023 que encontramos en ONUSIDA:
- 39,9 millones (36,1 millones-44,6 millones)* vivían con el VIH en todo el mundo en 2023, y 630 000 (500 000-820 000) personas fallecieron a causa de enfermedades relacionadas con el sida el pasado año.
- El 77 % (61-89 %) de todas las personas que vivían con el VIH tuvo acceso al tratamiento.
- Desde el pico alcanzado en 1995, el número de nuevas infecciones por el VIH ha disminuido en un 60 %.
- En 2023, se produjeron 1,3 millones (1 millón-1,7 millones) de nuevas infecciones por el VIH, en comparación con los 3,3 millones (2,6 millones-4,2 millones) de 1995.
- El 44 % de todas las nuevas infecciones en 2023 se dieron en mujeres y niñas.
- Desde el pico alcanzado en 2004, el número de muertes relacionadas con el sida ha disminuido en más de un 69 %, y en un 51 % desde 2010.
- En 2023, alrededor de 630 000 (500 000-820 000) personas murieron de enfermedades relacionadas con el sida en todo el mundo, frente a los 2,1 millones (1,6 millones-2,7 millones) de personas en 2004 y 1,3 millones (1 millón-1,7 millones) de 2010.
- En 2023, alguien murió de VIH cada minuto.
Uno de los principales problemas actuales es el diagnóstico tardío. Según el Ministerio de Sanidad de España, el 48,7% de los nuevos diagnósticos en 2022 correspondieron a pacientes que ya presentaban un estadio avanzado de la infección (Informe VIH España 2023).
El diagnóstico temprano y la aplicación del tratamiento resulta efectivo, pero frenar la enfermedad en estadios avanzados de la misma complica sobremanera la obtención de buenos resultados.
Nuevos hitos en investigación sobre el VIH
Uno de los hitos más recientes en la investigación del VIH es el caso del «paciente de Ginebra», quien logró curarse del VIH tras un trasplante de células madre. A diferencia de casos anteriores, este trasplante no utilizó la mutación CCR5Δ32, lo que abre nuevas puertas en el desarrollo de terapias basadas en ingeniería genética y edición del genoma (The Lancet HIV).
Asimismo, investigaciones innovadoras han permitido desarrollar medicamentos más efectivos. En 2022, la FDA aprobó el lenacapavir, un antirretroviral que se administra semestralmente y ha demostrado ser altamente efectivo en la prevención y el tratamiento del VIH, especialmente en pacientes con resistencia a otros fármacos (NEJM).
Rol del Diagnóstico In Vitro
El diagnóstico temprano del VIH es clave para controlar su propagación y mejorar los resultados clínicos. En este sentido, cobra especial relevancia las pruebas de diagnóstico in vitro, que han evolucionado drásticamente en las últimas décadas. Las pruebas de cuarta generación, que detectan tanto anticuerpos como el antígeno p24, reducen significativamente el «período ventana», permitiendo identificar infecciones en etapas tempranas (CDC).
Por otro lado, tanto la automatización como la digitalización han permitido una mejora más que considerable en la precisión y accesibilidad de este tipo de pruebas.
Entre otras, hay máquinas de diagnóstico que ya han incorporado Inteligencia Artificial (IA) y que son capaces de analizar muestras con mucha mayor velocidad y precisión.
Según un estudio publicado en Nature Biotechnology, los sistemas de IA incorporados a este tipo de maquinaria han mostrado mucha más eficacia fen la detección de infecciones virales en etapas iniciales. Esto supondrá, indudablemente, un cambio de paradigma en la lucha no solo contra el VIH, sino con otros virus y patógenos.
Gracias a la combinación de avances tecnológicos y científicos, el futuro se muestra más prometedor y esperanzador. Además, el trabajo que se está realizando en paralelo para garantizar un acceso global y equitativo a diagnósticos y tratamientos sobre todo en países y zonas mundiales más desfavorecidas, repercutirá sin duda en una mejora de las cifras. Y, de hecho, de esta condición dependerá el éxito a largo plazo.
Y aunque no sea protagonista en los medios de comunicación más que un día al año, es crucial seguir trabajando en concienciar y educar a la población mundial sobre la enfermedad, los factores de riesgo, los vectores de infección y la importancia del diagnóstico temprano.
Este día nos recuerda que, aunque el camino ha sido largo, todavía nos queda mucho por hacer. La colaboración entre investigadores, clínicos, gobiernos y comunidades sigue siendo esencial para alcanzar el objetivo de una generación libre de VIH.
*Datos estimativos de ONU